->Les
propongo pensar en los postulados de estas dos teorías económicas tan
importantes a nivel global, acompañadas de conclusiones que nos ayudan a formar
un pensamiento crítico.
La
teoría de los clásicos permaneció a nivel global hasta la crisis de 1929,
cuando evidenció dificultades que Keynes supo resolver. ¿Cuáles eran los
postulados de la teoría clásica?
El
primero de ellos, la ley de Say, afirmaba que la oferta generaba su propia
demanda y proponían que el mecanismo de ajuste ante desequilibrios de
mercado (exceso de oferta, exceso de demanda) era la tasa de interés.
Así, si se ahorraba más de lo que se invertía, la solución era bajar la tasa de
interés. Por el contrario, si se invertía más de lo que se ahorraba, la
solución era subir la tasa de interés. De esta manera, el mercado siempre
tendía al equilibrio.
Luego,
afirmaban que la economía se encontraba en pleno empleo. Los salarios los
determinaba el mercado y justificaban que las personas desempleadas no
querían trabajar, porque trabajo había (no trabajaban porque consideraban que
la remuneración era inadecuada). Por lo tanto, los factores de crecimiento
económico (capital y trabajo) se encontraban en sus máximos.
Por
último, creían en una política monetaria de austeridad. Resumían esta idea con
la siguiente ecuación de la teoría cuantitativa del dinero:
P
(precio) x Y (producción) = M (valor monetario) x V (velocidad del dinero).
Para
los clásicos, la producción y la velocidad del dinero se mantenían constantes.
Por lo que, si el bien o servicio crecía en su valor monetario porque el
gobierno decidía emitir dinero para así alentar el consumo, esa valoración se
trasladaba a precios. Por eso, promovían una cultura del ahorro y la
inversión que derivaba en la estabilidad de precios.
¿Qué
sucedió en la crisis de 1929? La población sufrió una crisis de confianza y
aunque la tasa de interés bajaba, el ahorro seguía incrementándose
(primer postulado en crisis). Luego, recordemos que si las personas querían
trabajar podían conseguir empleo a un salario de mercado que bajaría para
todos. Posterior a 1929, el creciente poder de los sindicatos que defendía los
derechos de los trabajadores logró que los salarios fueran cada vez más inflexibles
a la baja (segundo postulado en crisis). Por último, la teoría cuantitativa
del dinero era resumida en la siguiente ecuación:
P
(precio) x Y (producción) = M (valor monetario) x V (velocidad del dinero).
Para
los keynesianos, los precios y la velocidad del dinero se mantenían constantes
durante las crisis. Por lo que, para reactivar la producción del bien o
servicio había que recurrir a medidas contra-cíclicas que fomentaran el
consumo y el valor monetario de la producción (tercer postulado en crisis).
Ahora
bien, ¿cuáles son las restricciones de la teoría económica keynesiana?
Durante
los tiempos en los que fue pensada, el sector externo estaba colapsado. Por lo
que, según el keynesianismo el sector externo no era relevante. Luego,
las crisis que se observaban podían ver afectadas muchas variables económicas
menos los precios, por lo que las variaciones de precios no eran relevantes.
Por último, la oferta es elástica a la demanda (todo lo que se produce
se consume).
Pensado
en este 2015 y desde hace algunos años, en Argentina y en otros países
latinoamericanos el sector externo es importantísimo sencillamente
porque producimos más de lo que consumimos internamente y ese excedente lo
exportamos, obteniendo como retribución de ello dólares genuinos. Por otro
lado, para producir nuestros bienes y servicios en algunos de los sectores de
nuestra economía se necesitan insumos que provienen de la importación.
Entonces, la oferta responde a la demanda siempre y cuando se pueda producir.
Pero como la intervención del Estado en la economía es un hecho, no siempre
obtenemos una buena remuneración por exportar ni tampoco siempre podemos
importar lo que se nos ocurra. Es por esta situación que se generan los
conocidos desequilibrios de mercado que, debido a la falta de integralidad de
las políticas económicas que se ponen en práctica, se trasladan a precios. Por
lo que, las economías tienen a ser inflacionarias o deflacionarias.
¿Qué sucedió en la crisis de 1975? Los postulados keynesianos se vieron en crisis porque se observó recesión con alta inflación (estanflación). Los keynesianos no veían variaciones en los precios durante períodos adversos cuando formularon la teoría allá por la década del '30. Luego, de la mano del presidente entonces de los Estados Unidos, Ronald Reagan, y la primer ministra de Gran Bretaña, Margaret Tatcher, se impulsaron medidas que tendían a la economía pensada por los clásicos. De esta manera, se aplicaron desregulaciones económicas que tendieron a priorizar el modelo financiero por sobre el modelo productivo o industrial.
En Argentina, se siguió esta nueva teoría emergente conocida como monetarista (cuyo principal mentor fue Milton Friedman) que se aplicó durante el Proceso de Reorganización nacional (1974-1983) y se profundizó con las llamadas medidas de corte neoliberal aplicadas por los dos gobiernos de Carlos Saúl Menem (1989-1999). En la actualidad, los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández retornaron a las ideas keynesianas, aún conociendo sus restricciones.
¿Qué sucedió en la crisis de 1975? Los postulados keynesianos se vieron en crisis porque se observó recesión con alta inflación (estanflación). Los keynesianos no veían variaciones en los precios durante períodos adversos cuando formularon la teoría allá por la década del '30. Luego, de la mano del presidente entonces de los Estados Unidos, Ronald Reagan, y la primer ministra de Gran Bretaña, Margaret Tatcher, se impulsaron medidas que tendían a la economía pensada por los clásicos. De esta manera, se aplicaron desregulaciones económicas que tendieron a priorizar el modelo financiero por sobre el modelo productivo o industrial.
En Argentina, se siguió esta nueva teoría emergente conocida como monetarista (cuyo principal mentor fue Milton Friedman) que se aplicó durante el Proceso de Reorganización nacional (1974-1983) y se profundizó con las llamadas medidas de corte neoliberal aplicadas por los dos gobiernos de Carlos Saúl Menem (1989-1999). En la actualidad, los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández retornaron a las ideas keynesianas, aún conociendo sus restricciones.