->Desde
hace dos años estoy estudiando Contador Público en la Universidad de Buenos
Aires y, advertido por mis profesores secundarios, siempre desoí la coyuntura ‘’vendida’’
por los medios de comunicación por considerar que incluían en su discurso una
inclinación ideológica. De esta manera, comencé a recurrir a textos
periodísticos y bibliografía pertinente de cada asignatura. La siguiente nota
tiene como objetivo responder a la pregunta ¿qué dicen los libros que nos hacen
leer en la universidad? ¿Cómo se debe leer el panorama económico actual?
Presentaré en forma de fragmentos los textuales de la bibliografía y, a
continuación, escribiré una reflexión.
‘’En los países en desarrollo, la
creación de una infraestructura funcional es más importante que la generación
de nueva tecnología, porque ésta puede importarse. En todos los países, la tasa
de ahorro es un determinante clave del bienestar futuro. Los países que estén
dispuestos a sacrificarse hoy tendrán mejores niveles de vida en el futuro’’.
Nuestro
gobierno actual y desde hace doce años pregona por una política económica que
se sostiene a través del Gasto Público. En términos de lo que en Macroeconomía
se estudia como Modelo Keynesiano Simple, significa que un incremento del Gasto
Público generará un incremento en la producción (ingreso), y este aumento en la
producción generará un incremento en el consumo dependiente del ingreso. La
inversión en este modelo es un componente autónomo. Los libros entonces dicen
que priorizar una política económica de Gasto Público no es sostenible en el
tiempo (largo plazo) y no generará mejores de vida en el futuro, sino en la
actualidad (corto plazo).
‘’Se afirma que la inflación altera la
relación de precios y reduce la eficiencia del sistema de precios. Cualesquiera
que sean las razones, las autoridades han estado dispuestas a aumentar el
desempleo con la intención de reducir la inflación, es decir, intercambiar un
poco de desempleo por menos inflación’’.
Nuevamente,
durante estos doce años de gobierno ocurrieron año tras año fenómenos
inflacionarios. ¿Qué es la inflación? La inflación es el incremento
generalizado y sostenido de precios. Generalizado indica que no se trata de
pocos bienes; sostenido indica que se extiende a través de un período (meses,
años). Ahora bien, ¿cómo se baja la inflación? Bajando el Gasto Público. Ello,
en términos del Modelo Keynesiano Simple, repercutirá de forma negativa en el
producto. Entonces, si se quiere bajar la inflación habrá que aumentar el
desempleo.
‘’El objetivo central de cualquier país
debería ser lograr una balanza comercial positiva, es decir, que la entrada de
metales preciosos por la venta de mercancías al exterior sea superior a la
salida por la compra de mercancías a otros países. Una balanza comercial
positiva genera oro y, por lo tanto, riquezas al país. De esta manera, se
buscaba fomentar la importación de materias primas, es decir, mercancías que
sirvieran para producir productos más elaborados e impulsar la exportación de
productos manufacturados’’.
El
fragmento presentado menciona al oro por tratarse del patrón monetario de la
teoría económica mercantilista. En la actualidad, podríamos referirnos al
dólar. Ecuación básica fundamental, ¿no? Vender más de lo que compramos para
tener más dólares e importar sólo mercancías que sirvieran para producir
productos más elaborados que luego se podrían exportar. Debiéramos pensar en
términos de la economía de un país cuando decidimos importar celulares, ropa y
consolas que se producen en nuestro país, pero que salen más caras. Debiéramos
tener en cuenta que, comprando en el exterior, no estamos fomentando a nuestra
industria nacional, que es importantísima para que pueda cumplirse la ecuación
básica fundamental con la que comenzamos. Por ello es que hace algunos años y
visto un contexto internacional adverso (menos ventas o exportaciones que de
costumbre), se restringieron fuertemente las importaciones.
‘’La buena contabilidad convierte los
datos en información’’.
‘’La macroeconomía se refiere al mundo
en que vivimos’’.
‘’La demanda de bienes de consumo no es
constante sino que, por el contrario, aumenta con el ingreso. Las familias con
mayores ingresos consumen más que las familias de ingresos más bajos. Los
países donde el ingreso es mayor tienen niveles superiores de consumo’’.
Consumo
dependiente del ingreso e ingreso dependiente del estímulo del Gasto Público.
La política de los últimos doce años es claramente consumista, y también es
claramente estimulada por el Gasto Público, que hace crecer el producto
(ingreso). La pregunta para reflexionar aquí es: ¿es necesario consumir todo
nuestro ingreso? ¿No podemos guardar un poco para otro período? ¿Sabemos que la
infraestructura, la salud, la educación y la seguridad dependen de la
inversión, y que ésta depende del ahorro?
‘’La política fiscal es la política del
gobierno respecto del nivel de sus adquisiciones y transferencias, y su
estructura impositiva. Cuando la economía está en recesión o crece lentamente,
quizá habría que bajar los impuestos o aumentar el Gasto para elevar la
producción. Cuando la economía está en auge, tal vez convendría aumentar los
impuestos o reducir el Gasto Gubernamental para regresar al pleno empleo’’.
Se entiende fácil. ¿Qué sucedió cuando se
quisieron subir los derechos de exportación (retenciones) al campo en un
período de auge? Hubo una protesta masiva y extensiva, y el campo paró de
trabajar. ¿Qué decía la famosa resolución 125 (creada por el entonces Ministro
de Economía Martín Losteau) sobre estos impuestos? Que la tasa de retenciones
en contextos internacionales favorables se elevaría, y que bajaría cuando el
entorno se convirtiera en desfavorable. ¿Era correcta según lo que decían los
libros? Claro. ¿Entonces? Resistencia popular.
‘’Desde un punto de vista estrictamente
económico, la productividad del sector público argentino es más baja, pero
desde un punto de vista social y, sobretodo en el interior del país, suele
reemplazar los déficits de la actividad privada absorbiendo los excesos de mano
de obra que surgen de la llamada desocupación estructural’’.
Podemos
decir que la productividad del sector público es fruto de sus empresas públicas
y del estímulo del Gasto Público. En Argentina, podemos ejemplificar YPF,
Aerolíneas Argentinas y transportes públicos, entre otros. ¿Generan ganancias exorbitantes? En absoluto. Debemos mirarlas
estrictamente desde un punto de vista social: son baratas, son populares y no
son las mejores.
‘’John Williamson preparó en 1989 un
informe para una conferencia sobre América Latina. En él enunció diez reformas
de política económica consideradas por los organismos financieros
internacionales como necesarias para los países de la región. Denominó a este
programa de reformas Consenso de Washington. En él, se sintetizaba el núcleo
del pensamiento neoliberal en materia de política económica. Las diez medidas
preconizadas por Williamson eran: disciplina fiscal, reordenamiento de
prioridades en el Gasto Público, reforma tributaria, liberalización de las
tasas de interés, liberalización del comercio internacional, liberalización de
la inversión extranjera, tipo de cambio competitivo, privatizaciones,
desregulación y desprotección de los derechos de propiedad. La aplicación de la
ideas neoliberales no fue demasiado exitosa y sus resultados terminaron generando
una reacción contraria a dichas ideas. Aquellos países que las aplicaron más
empeñosamente como la Argentina, culminaron envueltos en serias crisis’’.
Todas
estas medidas fueron aplicadas por un gobierno olvidable, con ideas de un
organismo internacional. El contenido no tenía origen en el país, no pensaba en
el país ni en su gente. El menemismo fue considerado el alumno perfecto tras el
acatamiento de una por una de estas medidas pregonadas por el Consenso de
Washington. Considero que no hay nada más para decir.
‘’La inflación actúa exactamente igual
que un impuesto ya que el público se ve obligado a gastar una cantidad inferior
a su renta y a pagar la diferencia al Estado a cambio de dinero adicional. Por
lo tanto, el Estado puede gastar más recursos y el público menos. Exactamente
igual que si hubiera subido los impuestos para financiar el gasto adicional’’.
Soy
de los que piensa que la inflación es causada por un exceso de demanda, es
decir, consumidores que quieren más que lo que se produce. Los productores en
vez de responder a este exceso de demanda incrementando su capacidad productiva
(produciendo más), responden aumentando los precios y augurando retornar al
equilibrio inicial. De todas formas, coincido con la consideración de la
inflación como un impuesto.
‘’En un estado presupuestal deficitario,
el sector público puede conseguir recaudar más imprimiendo dinero aún más
deprisa de lo que el público espera. Este aumento del crecimiento del dinero
provoca un incremento de la tasa de inflación. Como el sector público no cambia
sus partidas de gastos y los precios suben, permanece el estado deficitario. La
cantidad de base monetaria real que el público tiene es cada vez menos, ya que
trata de huir de la inflación, y el Estado vuelve a imprimir dinero aún más
deprisa para financiar sus gastos. Se lo conoce como efecto Olivera-Tanzi’’.
¿Qué
sucede cuando ocurre una política monetaria expansiva?
Gráficamente,
aumentan el ingreso y la tasa de interés. Como aumenta el ingreso, según el
Modelo Keynesiano Simple también aumentará el consumo. Si aumenta el consumo
probablemente la gente demande más y más y las empresas no puedan adaptar su
producción a la demanda, con lo que ocurrirá un exceso de demanda. Exceso de
demanda que, excepto que se aumenta la capacidad productiva, generará que los
precios tiendan a la alza y que conceptualmente tenga lugar una inflación.
Ahora bien, ¿dónde vemos que comienza esta historia? En el consumo. Consumo
augurado vía Gasto Público. Somos una economía consumista. El efecto
Olivera-Tanzi permanecerá mientras prevalezca la cultura consumista por sobre
la ahorrista.

[HISTORIA
ECONÓMICA] Modelos económicos del siglo pasado-segunda parte: lunes 12 de
octubre.
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