->Desde
hace dos años estoy estudiando Contador Público en la Universidad de Buenos
Aires y, advertido por mis profesores secundarios, siempre desoí la coyuntura ‘’vendida’’
por los medios de comunicación por considerar que incluían en su discurso una
inclinación ideológica. De esta manera, comencé a recurrir a textos
periodísticos y bibliografía pertinente de cada asignatura. La siguiente nota
tiene como objetivo responder a la pregunta ¿qué dicen los libros que nos hacen
leer en la universidad? ¿Cómo se debe leer el panorama económico actual?
Presentaré en forma de fragmentos los textuales de la bibliografía y, a
continuación, escribiré una reflexión.
‘’Una política fiscal de expansión eleva
el consumo mediante el multiplicador (Modelo Keynesiano Simple), pero reduce la
inversión porque eleva las tasas de interés. Como la tasa de inversión afecta
el crecimiento de la economía, éste efecto secundario de la expansión fiscal es
un tema delicado e importante en lo que se refiere a la confección de políticas’’.
‘’ La política monetaria se acomoda cuando en el curso de una expansión fiscal
el circulante aumenta para que no suban las tasas de interés. La acomodación
monetaria también se llama monetización del déficit del presupuesto, lo que
significa que el Banco Central imprime dinero para comprar los bonos con los
que el gobierno paga su déficit. Cuando el Banco Central acomoda una expansión
fiscal, las curvas IS y LM se desplazan a la derecha. La producción aumenta
claramente, pero las tasas de interés no tienen que subir, por consiguiente, la
inversión no tiene por qué resultar afectada negativamente’’.
En
la anterior nota presentamos la política monetaria expansiva. ¿Qué sucede
cuando ocurre una política fiscal expansiva?
¿Qué
sucede cuando ocurre una combinación de ambas?
'‘Los conservadores defienden una baja de
impuestos en todo momento. Están a favor de las políticas de estabilización que
reducen los impuestos en recesiones y recortan el gasto gubernamental en las
expansiones. Con el tiempo, el paso de ciclos suficientes, el sector
gubernamental se empequeñece que es lo que quiere los conservadores. Los
revolucionarios, a diferencia, creen que hay mucho margen para que el gobierno
gaste en educación, medioambiente, capacitación laboral y rehabilitación, por
consiguiente, están a favor de políticas de expansión en la forma de mayor
gasto gubernamental y más impuestos para refrenar el auge’’.
Cuando
comencé a cursar Historia Argentina me propuse aprender a pleno de política y entender
cuáles fueron los primeros movimientos políticos en nuestro país. Entender la
diferencia entre conservadores y revolucionarios, y entre partidos de
izquierda, de centro y de derecha fueron el punto de partida de este estudio. A
mí me sirvió y pienso que a Uds también les puede aportar. Aplicando estos
conceptos a nuestra coyuntura, ojo a los que consideran a Macri conservador o
de derecha. Basta sólo con la noticia que tenemos impregnada todos en nuestras
mentes: en ocho años de gobierno PRO, el ABL (tasa por alumbrado, barrido y
limpieza de CABA) aumentó 300%. ¿No pueden verlo? Seguro una vez por mes usan
los subtes de la Ciudad. Hace sólo dos años la tarifa era de $2,50. Hoy la
tarifa es de $4,50, lo que quiere decir que aumentó un 80% respecto al año
2013. Un gobierno que aumenta tarifas, que aumenta impuestos no presenta una
ideología conservadora.
‘’El dolor causado por una baja grande
del gasto es mayor que el placer de un aumento de igual magnitud en el gasto’’.
‘’El Banco Central a través de las
decisiones que adopte en materia de política monetaria puede crear dinero por
medio de los determinantes de la base monetaria (sector externo, sector
gobierno y sector financiero), o bien sobre el multiplicador de la base
mediante el manejo de los encajes. Adicionalmente, las decisiones del público
no bancario en materia de composición de su cartera de activos financieros
(billetes y monedas, depósitos en cuenta corriente y depósitos a interés) afectan
la creación secundaria de dinero vía multiplicador. Como puede apreciarse el
Banco Central no controla la cantidad total de dinero de la economía ya que el
multiplicador de la base monetaria presenta filtraciones: las decisiones del
público en materia de composición de cartera’’.
Con
esto explicar que nuestro Banco Central no es independiente, sino que se ve
fuertemente influenciado por el poder político. Esto quiere decir que ante
necesidades de un mayor Gasto Público para financiar los déficits en el
presupuesto, el Banco Central dispone y utiliza la herramienta adelantos
transitorios. De todos modos, como se explica en el fragmento las decisiones
del público no bancario se ponen de manifiesto en el multiplicador. Por lo que
no es correcto responsabilizar sólo al Banco Central. Miremos las dos partes.
‘’La principal inferencia de la moderna
teoría de la demanda monetaria desde el punto de vista de la política macroeconómica
es que, a largo plazo, la velocidad de cambio del nivel de los precios será
igual a la velocidad de crecimiento de la oferta monetaria menos la velocidad
de crecimiento de la producción. Esta conclusión se refleja en la regla
monetaria de Friedman según la cual la oferta de dinero debe crecer
constantemente a la misma velocidad que la de la economía si se desea evitar la
inflación’’.
El
monetarismo fue una corriente de pensamiento económico que surgió en los años ’70
producto de la estanflación (recesión combinada con inflación), nueva hasta ese
entonces. Se retornó así a ideas clásicas que pregonaban que la emisión
monetaria se trasladaba directamente al nivel de precios. En nuestro país, el
monetarismo y más adelante el neoliberalismo, fue aplicado durante el Proceso
de Reorganización Nacional de las manos de José Alfredo Martínez de Hoz y
durante el menemismo de las manos de Domingo Felipe Cavallo.
‘’Los ajustes no son inmediatos y pueden
generar caída del producto en el corto-mediano plazo. Este fenómeno se conoce
con el nombre de ajuste retardado’’.
¿Qué
sucede si aplicamos una política económica que mantenga el nivel del producto?
Probemos con una política fiscal contractiva y una política monetaria
expansiva.
Como
vemos, la política fiscal contractiva disminuye el producto y la política
monetaria expansiva lo incrementa. ¿Por qué estas medidas para influir en la
tasa de interés no son bien vistas? Aquellos de ideología keynesiana y
consumista dicen que el producto no tiene que caer. En una situación así, el
producto cae durante el período en el que los mercados se ajustan. Ello es
suficiente para que estas personas sean fervientemente opositoras a las medidas
contractivas.
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