jueves, 4 de diciembre de 2014

[2014] Pérdida de poder adquisitivo. Pedidos y respuestas

>El 2014 será recordado por los trabajadores como un año de clara pérdida de poder adquisitivo.

Según datos del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA) (Central de Trabajadores de Argentina (CTA) oficialista) observamos que nos encontramos en el segundo trimestre de 2014 con una fuerte caída, de un 7,7% interanual.

¿Por qué la inflación? El monetarismo apela a un supuesto clave: la economía se encuentra operando al límite de su capacidad instalada y no existe población desempleada, por lo que es imposible el aumento de la producción en el corto plazo. Por lo tanto, si se produce una inyección de dinero que empuja la demanda de bienes y servicios, aumentarán los precios ya que la producción no puede aumentar.

La realidad contradice las premisas monetaristas. La economía actualmente no está ‘’recalentada’’. El uso de capacidad instalada es bajo, de hecho está en un nivel mínimo de los últimos años. Por otro lado, tampoco se ve un aumento de la demanda que presione la oferta, siendo que el consumo está cayendo desde fines de 2013, justo cuando se produce un aumento de la inflación.

Para intentar emparejar el deterioro salarial, la totalidad de centrales sindicales y numerosos gremios han encontrado una fórmula a la que no es la primera vez que apelan, aunque en esta ocasión aparece con mayor urgencia: el bono de fin de año (suma fija no remunerativa que los empleadores pagan por única vez). Como siempre, ante la negativa oficial, los precandidatos 2015 aprovechan la oportunidad para afirmar que ellos harían las cosas mejor.

Yendo al supermercado, pagando el alquiler, subiéndose a un medio de transporte, es más tangible que nunca que el poder de compra ha enflaquecido. El intento de este año de compensar el impacto inflacionario de la devaluación de enero fue a través del programa Precios Cuidados, que en ciertos casos ha logrado marcar un precio de referencia, pero cuya incidencia en la canasta básica de cualquier trabajador ha sido limitada. Esta política de sentarse a negociar con los grandes supermercadistas sin un complemento de aumento salarial significativo resulta incompleta.

Entre los más afectados se encuentran aquellos con menores ingresos, donde la inflación impacta en mayor medida, a través del aumento sostenido de los alimentos. Y por otra parte incide fuertemente en el sector de trabajadores informales, quienes cuentan con un trabajo, tienen menor poder de negociación y por lo tanto cuentan con menores aumentos salariales y la nula capacidad de negociar un bono de fin de año.


Ayer, la presidenta Cristina Kirchner anunció que "los trabajadores con ingresos que no superen los 35.000 pesos mensuales no pagarán (Impuesto a las Ganancias) sobre el medio aguinaldo" de diciembre. La medida se produce luego del lanzamiento del paro de 24 horas que la semana próxima comunicarán que realizarán los gremios de transporte terrestre, aéreo y marítimo, en respuesta a la negativa del gobierno nacional a modificar el impuesto a las ganancias, así como otros reclamos sindicales (bono de fin de año.

Gentileza: periódico ''Cambio'', movimiento popular Patria Grande.

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