viernes, 2 de enero de 2015

Frente para la Victoria-segunda parte. Políticas de infraestructura


 >Años y años de circulación por el puente que une la Autopista 25 de mayo con Autopista Buenos Aires-La Plata y observo una bajada desde y hacia Puerto Madero nunca finalizada, comenzada durante el gobierno dictatorial.


Acto de inauguración de trenes nuevos de línea San Martín en estación Sáenz Peña. Giorgi (ministra de Industria), Randazzo (ministro de Interior y transporte), Fernández (titular Poder Ejecutivo).

Nuevos trenes: cuando era chiquito me decían que se proyectaba una línea San Martín eléctrica. Esto no ocurrió pero en mayo del pasado año la presidente Cristina Fernández inauguró en estación Sáenz Peña la adquisición de trenes diesel y la elevación completa de andenes en todas las estaciones. No se prometió lo que se dijo en un principio, pero algo se logró. Trenes similares fueron inaugurados en la línea Sarmiento y en el servicio Buenos Aires-Mar del Plata.

Ensanchamiento General Paz/ Autopista Buenos Aires-La Plata: desde hace años la Avenida Gral. Paz es un caos para el tránsito durante horas picos. A pesar de tener cuatro manos, se está comenzando a diseñar una quinta y la construcción de nuevos puentes en reemplazo de los que habrá que demoler. El avance de la obra es notable en los últimos meses, ojalá se continúe. La autopista Buenos Aires-La Plata desde el pasado año fue ampliada con una tercer mano. Esto favorece un tránsito algo más fluido. Consecuencia de ello, ocurrió un aumento de peajes. ¿Es caro el peaje? En Argentina AUBASA sale $10, en Uruguay $47.

Ingreso a Panamericana: el pasado año también fue construida una nueva infraestructura para ingresar a la autopista Pascual Palazzo, también conocida como Acceso Norte. Se cree que también favoreció una circulación más ordenada y más fluida. Conocedores de esta situación serán los conductores que frecuentan a diario esa zona. Los que la veíamos desde casa ya no podemos decir que el acceso Panamericana-General Paz es caótico y a paso de hombre.

Las estaciones de trenes con colores celestes, símbolo del Proyecto Nacional y Popular. Los peajes y autopista AUBASA con colores naranjas, símbolo de Buenos Aires Activa. Claramente dejarán un legado para los habitantes de años más adelante, en este caso, representantes del Frente para la Victoria. ¿Qué conclusiones podemos sacar de estos relatos? Las cosas que se prometieron de alguna forma se fueron cumpliendo, yo diría que de la forma que se pudo. La Argentina está viviendo una restricción externa que, manejada a su modo, despiertas numerosas críticas. Si todo estaría en un contexto de estabilidad y manejado de una manera poco agradable, no habría críticas. Se hace lo que se puede.

Desarrollo comparado. En Uruguay, los automóviles que circulan por las rutas no son de alta gama y nuevos como en nuestro país. Al ser un país más reducido, el desarrollo del ferrocarril no está demasiado fomentado como sí en nuestro país. Está ‘’feliz’’ tras la flamante presidencia de José ‘’Pepe’’ Mujica (Frente Amplio) admirado por población de países vecinos, al contrario de nuestro país.  No está en crisis, no despilfarra recursos y genera, tal vez, un clima de mayor confianza, que en Argentina no podemos lograr: acá el ahorro que surge del sobrante del salario se invierte en la compra de moneda extranjera (dólares). Creo yo que esto no ocurre en cualquier lugar del mundo porque hay más sentimiento de pertenecer, de ser parte de una patria, de ser de ese país, de pasar por alto los intereses propios y pensar en el otro. Y acá no todos.

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